El club de los 27

viernes, 1 de febrero de 2008

El club de los 27 años - por Xavier Ibarreche

Las páginas de la historia del rock tienen reservado un capítulo especial para aquellas figuras de la música que por una razón u otra han dejado su huella. Existe un grupo de músicos que han marcado su paso por la historia y a quienes el mote de representantes de una generación les sienta perfectamente.

El grupo al que hago referencia es al llamado Club de los 27 años . Son aquellos artistas que en el pico de su popularidad les llegó el desagradable momento de encontrarse con la parca. Lo que caracteriza a este grupo es que la hora les llegó tres años antes de llegar a la tercera década de vida.

El plantel que conforma ese selecto club son Jimi Hendrix, Jim Morrison, Janis Joplin y Kurt Cobain. Los tres primeros fallecieron en la década de los setenta, mientras que el último murió en la década de los noventa. En todos los casos las razones de las muertes son trágicas. Las situaciones en las que encontraron el final de sus vidas incluyeron la utilización de diferentes tipos de drogas.

Es interesante encontrar que hay algo que los une más allá de las trágicas causas de muerte. Lo que resulta atrayente es la construcción del mito que se ha convertido alrededor de éstos cuatro personajes y la posterior explotación de dicho mito.

La desafortunada fortuna de morir tan jóvenes inevitablemente los convierte en leyenda. Su juventud pasa a ser el rasgo por el cual sus vidas siguen adelante, aún luego de ser vividas. Se comienzan a entretejer conspiraciones, fábulas y charlatanerías que generan diversas hipótesis alrededor de sus vidas y principalmente de sus muertes. En definitiva, ellos se convierten en objetos de culto.

Luego de sus fallecimientos se han editado discos que registran actuaciones en vivo, box set con rarezas encontradas en viejas cintas, documentales que reconstruyen sus últimos días, películas autobiográficas, etc.

Morrison Hotel



Luego de desarrollar su carrera artística como líder de la banda The Doors, en el año 1971 Jim Morrison decide dejar los Estados Unidos. Atormentado por los juicios que se levantaron en su contra a raíz de una supuesta perturbación del orden público, el cantante decidió recluirse en la ciudad de París. Fue allí donde a pocos meses de su mudanza encontró la muerte. Las causas de su deceso se debieron al consumo de un cocktail de barbitúricos y alcohol.

Tal como era su deseo Jim Morrison fue enterrado en la ciudad de las luces. Su tumba es una de las más visitadas del Cementerio de Père-Lachaise. A diario miles de fanáticos le ofrendan homenaje a su ídolo. Tal es la magnitud de la devoción hacia el otrora cantante que en algunas ocasiones las autoridades del cementerio debieron restringir el acceso a la tumba.

Al cumplirse 20 años del fallecimiento de Morrison, el polémico director de cine Oliver Stone filmó una película biográfica acerca de la vida del Rey Lagarto. A ello se suma la innumerable cantidad de documentales y libros que afirman que la muerte del cantante es falsa y que dicha mentira es un invento de Morrison para escapar al asedio de sus fans.

Pequeña ala



La mayor parte de la carrera de Jimi Hendrix se desarrolló en Gran Bretaña. En la psicodélica Londres de los años sesenta comenzó a tocar en los clubes de la ciudad. Su extraordinaria capacidad para tocar la guitarra eléctrica lo llevó a ser uno de los más grandes violeros de la historia del rock and roll. En el pico de su carrera y luego de haber editado cuatro discos el músico falleció. Era el año 1970.

Las causas de su fallecimiento no son del todo claras. Una de las hipótesis dice que Hendrix se encontraba en su casa de Londres cuando un ataque cardíaco lo sorprendió en la mitad de la noche y la ambulancia no llegó a tiempo para asistirlo. Otras versiones indican que luego de una larga noche de juerga el músico llegó a su casa y se descompuso. Al llegar la ambulancia el guitarrista se encontraba con vida y falleció camino al hospital, ahogándose en su propio vómito.

Cada nuevo aniversario de su muerte surge una nueva versión que agranda la leyenda. Los mitos alrededor de su vida son varios y algunos son realmente descabellados. Lo curioso que marca la vida musical de Hendrix es que editó más discos estando muerto. Las ediciones de placas del guitarrista post mortem superan en dos la cantidad de LP's registrados en vida.

Un pedazo de mi corazón



Ella fue un símbolo femenino de la contracultura de los '60. Apadrinada por la ciudad de San Francisco la carismática Janis Joplin supo ganarse su espacio en el mundo de la música. Provista con una prodigiosa voz, la chica nacida en Texas alcanzó su punto máximo de reconocimiento cuando se presentó en el festival de Monterrey en 1967.

Hastiada por una fama a la cual no podía acostumbrarse, Janis agravó su excesivo consumo de drogas, sumado a su alcoholismo galopante. El estado de salud de la cantante empeoraba día a día y por eso decidió volver a su pueblo natal. Lamentablemente la jugada no resultó del todo feliz y al poco tiempo retornó a San Francisco.

En octubre 1970 luego de un arduo día de trabajo en los estudios de grabación, Janis salió y se emborrachó. Fue hallada muerta y el forense indicó que su fallecimiento se debió a una sobredosis de heroína. Su muerte ha dado lugar a varias conjeturas y al igual que todos los integrantes del club, varios libros, documentales, etc. han sido dedicadas al fallecimiento de la cantante.

Huele a espíritu adolescente



La nublada región del oeste norteamericano fue el lugar que vio nacer y morir a Kurt Cobain. En los comienzos de la década de los noventa Seattle se convirtió en el centro de las miradas de los Estados Unidos y parte de ello se debe a Nirvana, una de las bandas fundamentales de la movida grunge.

El éxito de la agrupación hizo que Cobain, su cantante y guitarrista, sintiese cada vez más presión sobre su carrera. Nunca pensó que él podía ser el representante de una generación. La situación empeoró con la traumática experiencia con las drogas. La heroína jugó un papel clave en el final de su vida. En abril de 1994, a la edad de 27 años el exitoso músico fue encontrado muerto en su casa. La causa de su muerte fue un tiro de escopeta en su cabeza.

Como no podía ser de otra manera la muerte de Kurt está envuelta en varias sospechas. Una de las teorías indica que el músico fue inducido al suicidio por su esposa, Courtney Love. El mundo de los medios no tardó en hacerse eco de la hipótesis. Uno de los documentales más difundidos al respecto fue Kurt and Courtney, dirigido por Nick Broomfield. Por su parte Hollywood en el año 2005 retrató las últimas horas de vida del líder de Nirvana. El film se llama Last days y quien estuvo detrás de la lente fue el director Gus Van Sant.

La vida post mortem

No vamos a descubrir ahora que las tragedias se cotizan muy alto en la inescrupulosa vida de los medios masivos de comunicación. Hace rato perdimos la inocencia y sabemos perfectamente que la muerte vende. Si es de alguien que se ha destacado dentro de su campo, más aun.

Más allá de que Morrison, Hendrix, Joplin y Cobain hubiesen quedado en los anaqueles de la historia del rock, independientemente de sus trágicos decesos, ¿qué es lo que hace que sigan facturando desde el más allá? Aquí es cuando empieza a jugar lo que la imagen de ellos vende. Al morir jóvenes, de los integrantes del Club de los 27 años queda la imagen de jóvenes rebeldes, desenfadados, disconformes. Ideal para un mercado del entretenimiento ávido de chicos malos.

Ante la inesperada muerte de los íconos de una generación los medios deben encontrar la vuelta para que sus vidas se mantengan vigentes. Es así que cada tanto se suceden las ediciones de discos con rarezas, o a algún director se le ocurre la idea de filmar los últimos días de sus vidas, o porqué no la fabulosa idea de producir documentales que aviven la polémica alrededor de una supuesta confusa muerte.